José Manuel Durón

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Aunque siempre tuve la inquietud por el arte, y en concreto, por la pintura, empecé ya bastante tarde, aunque nunca es tarde para empezar con algo que te atrae y emociona cuando eres capaz de transmitir sensaciones y sentimientos a quienes observan tus trabajos.

​De la mano de una maestra en pintura, artista que vive a caballo entre Lanzarote y Madrid,  Nuria Vidal Cruzado, y en Lanzarote, me inicié allá por 2012, en su Taller de Tao.

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A continuación, tuve la ocasión de aprender de otra mujer, estudiosa de Arte, Olalli González, en Córdoba, en su Taller de El Higuerón. Estudió dibujo artístico en la Escuela de Artes y Oficios Mateo Inurria, y fué alumna, entre otros de Antonio Bujalance, y posteriormente, continuó pintando en el estudio de Javier Aparicio. Me dedica estas palabras:

"En cuanto a tí, te diré que enseguida vi que ya tenías la paciencia y los conocimientos del color, que ya tenías recorrido, que éramos dos colegas compartiendo conocimientos, darte las gracias por tu respeto y agradecimiento, que siempre me has manifestado, mucha suerte".

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Para acabar, de momento,  mi periplo educativo, con otro genio de la pintura hiperrealista, el valverdeño Juan Antonio Domínguez, ya en Huelva, y en su Taller de Beas.